Bélgica - Comercio Internacional

Bélgica - Comercio internacional La economía de Bélgica es dependiente del comercio internacional. De año a año, el comercio exterior representa aproximadamente el 70 por ciento de la economía nacional. Esto hace que Bélgica sea particularmente sensible a las perturbaciones del comercio mundial. Las recesiones u otros problemas económicos en todo el mundo a menudo causan problemas recíprocos en la economía de Bélgica. Afortunadamente, el reino tiene una variedad de socios comerciales de modo que los problemas en un mercado de exportación son mitigados por la diversidad de las exportaciones. Por ejemplo, dado que las empresas podían desplazar las exportaciones a otros mercados, los problemas económicos de Asiax0027 a finales de los años noventa tuvieron poco impacto significativo en Bélgica. Los principales socios comerciales del país se encuentran en la UE. De hecho, en 1998, el 76 por ciento de las exportaciones de Bélgica se destinaron a países de la UE. En ese año, el principal mercado de exportación de bienes belgas fue Alemania (19 por ciento), seguido por Francia (18 por ciento), Holanda (12 por ciento) y Reino Unido (10 por ciento). La mayor parte de las importaciones de Bélgica procedían también de la UE, que suministraba el 71 por ciento de los productos importados del reino. Alemania fue el principal exportador de Bélgica y proporcionó el 18 por ciento de los bienes, mientras que los Países Bajos proporcionaron el 17 por ciento, Francia el 14 por ciento y el Reino Unido el 9 por ciento. La inversión extranjera total en Bélgica es de $ 68.1 mil millones. Los Países Bajos son la principal fuente de inversión extranjera (21,9 por ciento), seguida por Alemania (17,1 por ciento), Francia (16 por ciento) y Estados Unidos (11 por ciento). Los Estados Unidos son un importante socio comercial de Bélgica. El reino es el noveno mayor socio comercial de los Estados Unidos. En 1999, Estados Unidos exportó 11.300 millones de dólares a Bélgica. Alrededor de la mitad de las importaciones de Bélgica procedentes de los Estados Unidos son procesadas y reexportadas a otros mercados. El reino es el hogar de 1.300 empresas de EE. UU. La inversión estadounidense en Bélgica asciende a 18.900 millones de dólares. La mayor parte de esta inversión se concentra en la manufactura ($ 8.969 millones), servicios ($ 5.262 millones) y mayorista ($ 2.716 millones). Bélgica también tiene inversiones significativas en los Estados Unidos que suman $ 6.7 mil millones. La mayoría de estas inversiones se realizan en manufactura ($ 2.600 millones), petróleo ($ 1.265 millones) y venta minorista ($ 882 millones). Los bienes y productos de las naciones de la UE entran en Bélgica sin aranceles ni aranceles. Sin embargo, los bienes procedentes de países fuera de la UE se enfrentan a derechos de importación ya un impuesto sobre el valor añadido (IVA). Dependiendo del producto, estos impuestos ascienden a un promedio de 5-6 por ciento del valor total del producto. Por consiguiente, muchos productos procedentes de fuera de la UE se enfrentan a una desventaja en materia de precios. Dado que Bélgica alberga la sede de la UE y más de 100 organizaciones internacionales, tiene una perspectiva única sobre el comercio mundial y los mercados mundiales. También tiene una influencia significativa en el comercio. Desde su adhesión a la Comunidad Europea (ahora UE), Bélgica ha apoyado el libre comercio y ha abogado por medidas que reduzcan los aranceles y reduzcan otras barreras a la libre circulación de bienes y servicios, mano de obra y capital dentro de Europa. Bélgica y Luxemburgo también siguen estando económicamente vinculadas a través de la UEBL. A pesar de su pertenencia a la UE y la UEBL, Bélgica tiene acuerdos comerciales bilaterales con 29 países diferentes. Tiene acuerdos de inversión separados con Polonia y Rusia. También tiene tratados con Bulgaria, Cuba, Liberia, Mauritania y Tailandia. Bajo los auspicios de BLEU, ha firmado conjuntamente con Luxemburgo. Muchos de estos acuerdos aún no se han aplicado plenamente. Además de los acuerdos comerciales nacionales, cada una de las tres regiones tiene la autoridad para conceder incentivos financieros y otros incentivos para atraer bienes y servicios extranjeros. Entre las tácticas utilizadas se encuentran los préstamos o bonificaciones de intereses si el proyecto es financiado, el financiamiento por el gobierno regional y los incentivos fiscales para las empresas extranjeras.